viernes, 26 de febrero de 2016

CANCIÓN SIN RIMA

CANCIÓN SIN RIMA

Creo que ha llegado el momento. Me piden que escriba, me piden que publique, me piden que firme, me piden que diga que yo soy yo, y que puedo seguir siendo yo, hasta cuando soy yo. Incluso, siendo yo.

Porque no hay otro que yo. Aunque a menudo, por no decirlo siempre y a diario, intente ocultarlo.

Yo es yo, yo es el que escribe y el que canta para dentro. Yo es el que lee, y se pone contento. También es el que llora, porque lo arrastra bien lento. Que se escape, que fluya, que se vaya poniendo. Es puro sentimiento, ojos rojos, frente dura, que parece cemento.

No fuerzo la rima, fluye y guía esta vida, la avenida sin salida de la vida.

Pero la muerte se siente. No vamos contra corriente. Si te paras a sentirla, pisa el freno. ¿Quizás respiras? Inhalas aires, y te fías, de las palabras que te miran y te guían hasta el pozo más oscuro del recuerdo que te guardas cada día. No es María, ni lo fue. Es alegría llevada al extremo de esta melodía que suspira, o esa droga que inhalas con cada esnifada de día tras día.

Coacciona mi mente, mis estados ataca. Los que fueron amigos, ahora destacan, por lo malo, por las formas. Por coger cuadernos y estar sin droga. No te creas que lo escribo para hacerme un amigo de voces. El gramo sin el cielo, no es un gramo, no es lo puro. Es real como el momento presente, como encontrar la rima en el texto, o quedarnos ausentes.

No te sientes. Me falta puntos como guiones, pero estos mis dos, me sobran cojones, a veces dentro, las más veces fuera, de los pantalones. No pasa nada por no recitar y que cuadre quien cuadre o que ría quien ría. Quien me crea poeta que me lo diga y quien me piense fantasías, que cojan del hilo y sigan. Es la vida, ahora y algo más.

Espera cinco minutos, ¿donde estabas? ¿donde estás? Creías que cambias, que eras que fuiste ¿qué serás? Pasado y presente, recuerdos olvidos, diluidos, ¿qué más da?

No rapeo por imperfección pero publico por aburrimiento. Haz que tu mayor meta, sea solo la segunda opción. Persigue tus sueños, siempre puede ir mejor. Todo esto por la captura de pantalla, un gesto que lleva emoción. El anonimato como forma de vida, la escritura me inspira. Conocer a alguien, tocarle el corazón. No convenzo al que fue pero quizá conozco al que seré. Me lanza a la piscina, a esta parte del presente que camina, que sumerge en un flujo de gente.

Bienvenido a nuestra nueva, nuestra única vida. La que llevabas viviendo antes de que se creara cultura. ¿Qué te parece ver sin ojos? A pocos achanto, a muchos los cojo, desprevenidos, no se esperan las paradas, ni los suspiros. No es una letra pues falta la música. Lo que empezó siendo automático convertido, desaparecido, fluido, fluito, guiños, miradas, sonrisas que engañan, preguntas con trampa ,36 enamoramientos al día, no me llevan, me quedan el alma vacía.

Y si no paro ¿qué ocurre? Problema, sería muy fácil rimarlo con crema. Es mi melena de león que me recuerda tiempos ya idos, hielos derretidos, o losas que aplastan el alma de los más creyente, los convencidos de que algún día todo cambiara. Un mundo feliz utopías para segundos lugares de realidad. El esfuerzo me vale, el trabajo de día tras día, de siete de la mañana, de yoga, de libros, de poesía, que no he leído ni antes ni todavía. Es postureo. Una habitación vacía. No me digas que la llenas por la noche. Tu alma sigue vacía.

Amor necesitas, a niños encuentras. Pureza de ojos, de risa, conceptos sin prisas, aprendizajes sin pausas. Hoy no hablan, mañana todos son palabras.


Silencios ronquidos, quedarse dormidos, en la bici, en el coche, salud o ataúd, medio ambiente. Madera que ardiente. Cada persona, un árbol. Tras otro, tras otro. Vivimos conscientes de que el planeta se quema despacio. Encendemos la llama. A los bomberos nadie los llama. Ellos gritan. Pediremos disculpas. Perdona, no estuve atento, no fui yo, era broma, no quería decir eso. Muy tarde, el futuro se asoma. Excelencia en arte escasea, de mediocridad las aulas repletas. Aún tengo esperanza, se llama perseverancia. El flow no me callaba. Si no cogiste el ritmo, esto se acaba.   

miércoles, 24 de febrero de 2016

DE LEER Y ESCRIBIR. NIETZSCHE

Aunque este por toda la web, ha sido mi inspiración del día. 


DE LEER Y ESCRIBIR. ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA

Sólo amo lo que se ha escrito con la propia san­gre, de todo cuanto se ha escrito. Escribe con sangre y aprenderás que la sangre es espíritu. No es fácil comprender la sangre extraña. Detesto a todos los perezosos que leen. Aquel que conoce al lector, ya nada hace por el lector. Un siglo más de lectores y hasta el espíritu olerá mal. Si todos tuvieran el dere­cho de aprender a leer, a la larga se estropeará no sólo la escritura, sino también el pensamiento. En otros tiempos, Dios era el espíritu. Después se hizo hombre. Ahora se ha elevado al populacho. Quien con sangre escribe máximas, no quiere ser leído, sino que se le aprenda de memoria. El camino más corto sobre las montañas va de una cima a otra; pero para seguirlo es preciso poseer largas piernas. Las máximas deben ser cúspides y aquellos a quienes se habla, hombres gran­des y vigorosos. El aire ligero y puro, el peligro cer­cano y el espíritu lleno de una alegre malignidad; todo esto compagina bien. Quiero ver a los duendes a mi alrededor, pues soy valeroso. El valor que ahuyenta los fantasmas se crea sus propios duendes. El valor quiere reír. No me hallo en comunión de alma con vosotros. Esta nube que veo por debajo de mí, esta negrura y esta pesadez de que me río es vuestra tormenta. Vosotros miráis a lo alto cuando aspiráis a elevación. Y yo miro hacia abajo porque estoy ¿Quién de vosotros al mismo tiempo puede reír estar alto? Quien se cierne sobre las más altas montañas, se ríe de todas las tragedias de la escena y de vida. Valerosos, despreocupados, burlones, violentos: así nos quiere la sabiduría es mujer y no puede sino a un guerrero decís vosotros «La vida es pesada de llevar.» Pues ¿a qué vuestro orgullo de la mañana y vuestra sumisión de la tarde? La vida es dura de llevar; ¡pero no os pongáis tan tiernos! Todos somos burros y burras agobiados de carga. ¿Que tenemos nosotros de común con el capullo de la rosa que tiembla porque lo oprime una gota de rocío? Verdad es amamos la vida; pero no porque estemos habituados a ella, sino al amor. En el amor siempre hay un poco de locura. Pero también siempre hay un poco de razón en la locura. Y para mí, también para mí, que me encuen­tro a gusto con la vida, las mariposas y las burbujas de jabón, y todo lo que entre los hombres se les asemeja, me parecen ser los que mejor conocen la felicidad. Deseos de cantar y llorar siente Zaratustra cuando ve revolotear a las pequeñas almas ligeras y locas, encantadoras e inquietas. Yo sólo podría creer en un dios que supiese bailar. Y cuando vi a mi demonio lo encontré serio, grave, profundo y solemne. Era el espíritu de la pesadez. Todas las cosas caen por su causa. Es con la risa y no con la cólera como se mata. Adelante; matemos al espíritu de la pesadez! He apren­dido a andar; desde entonces me abandono a correr. He aprendido a volar; desde entonces no espero a que me empujen para cambiar de sitio. Ahora soy ligero. Ahora vuelo. Ahora me veo por debajo de mí. Ahora baila en mí un dios.


Así habló Zaratustra.


NIETZSCHE